Octubre 30
DÍA A DÍA: Reflexión Diaria Para Familias Contra La Adicción
Reflexión:
Cuando alguien que amamos está pasando por un problema de adicción, es natural que deseemos ayudar, pero a veces no sabemos cómo hacerlo. En este camino de recuperación, una de las enseñanzas más valiosas que podemos aprender es que, al ofrecer nuestro apoyo sincero, también crecemos y aprendemos.
Cuando te detienes a escuchar, a compartir tus experiencias y a estar presente en los momentos difíciles, estás haciendo algo profundo. Estás brindando una parte de ti, y aunque puede parecer que solo estás dando, también estás recibiendo. Este proceso de dar y recibir fortalece tu capacidad para comprender tus propios sentimientos y preocupaciones. Al acompañar a tu ser querido, también te acompañas a ti mismo en un proceso de sanación.
Recuerda que no necesitas saberlo todo, ni tener todas las respuestas. Solo necesitas estar presente, dispuesto a aprender y a abrir tu corazón. Esta disposición no solo apoya al otro, sino que también te ayuda a clarificar tus propias ideas, valores y emociones. Aprendes a mirar hacia adentro y a encontrar soluciones que tal vez no habías considerado.
Así que hoy te invito a tomarte un momento para reflexionar: cuando ayudas a otro, también te ayudas a ti mismo.
¡Dios te habla!
«Hijo amado, cuando extiendes tu mano para apoyar a otros, también yo estoy contigo. En cada palabra y cada acto de amor, me encuentras presente y te fortalezco. Nunca estás solo; cada esfuerzo que haces en bien de otro es también una semilla de paz para tu propia vida. ‘Y el Dios de paz estará contigo’» (Filipenses 4:9).
Afirmación para hoy:
Repite conmigo: «Al apoyar a otros, también crezco y encuentro paz para mí.»
Mensaje para compartir:
Comparte esta reflexión hoy y recuerda: a veces, el camino de sanación de alguien querido también es una oportunidad para sanar juntos. Ayudándonos unos a otros, todos avanzamos hacia una vida con más paz y esperanza.
Oración:
Señor, hoy me acerco a ti con un corazón dispuesto. Ayúdame a comprender cómo mi apoyo también puede ser una forma de sanación para mí. Dame paciencia y amor para acompañar a mi ser querido, y permíteme ver tu luz en cada paso. Que mis palabras y actos sean un reflejo de tu paz. Amén.
Hasta mañana:
Recuerda, en cada acto de amor y apoyo, estás construyendo un puente hacia la paz. Fundación Hogares Bethel está contigo en cada paso del camino, alentándote en este viaje de sanación para ti y tus seres queridos.
Atentamente,
www.hogaresbethel.org