Noviembre 24
DÍA A DÍA: Reflexión Diaria Para Familias Contra La Adicción
Reflexión:
¡Hola, mi querida familia! Quiero que escuches estas palabras con atención porque Dios tiene algo especial para ti hoy. El Salmo 91:1 dice: “El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente.” ¿Sabes lo que eso significa? Es más que una promesa; es una invitación. Una invitación a vivir cerca de Él, a confiar plenamente en Su cuidado, a descansar en Su amor protector.
Pero quiero que entiendas algo: Dios no protege a cualquiera. ¡No es suficiente decir que crees en Él o que eres cristiano! Hay personas que dicen tener fe, pero no permanecen en la presencia de Dios. Y es ahí donde está la clave: habitar. Habitar significa permanecer, morar, quedarse. Es un compromiso diario, no algo que haces solo en los momentos difíciles.
Tal vez has estado luchando con la preocupación por un ser querido que enfrenta la adicción. ¡Yo sé lo que es sentir ese peso en el corazón! Pero también sé que Dios no quiere que vivas cargada de angustia. Él quiere que te acerques a Su presencia y pongas todas tus cargas a Sus pies.
Imagínate esto: el párpado protege automáticamente el ojo. No tienes que ordenarle que lo haga; simplemente actúa. Así también es Dios con quienes habitan bajo Su cuidado. ¡Él te protege sin que tengas que decir una palabra, porque Su amor es automático, constante, fiel!
¿Has sentido que últimamente estás agotada, luchando sola? Tal vez porque has estado tratando de solucionar las cosas con tus propias fuerzas. Pero hoy Dios te dice: «Acércate a Mí. Yo te daré paz. Yo te daré fuerzas. Mi gracia está aquí para ti.»
La Palabra de Dios nos asegura:
“Aunque caigan mil a tu lado y diez mil a tu derecha, a ti no te tocará” (Salmos 91:7). Eso no significa que no enfrentarás dificultades, pero sí que Dios estará contigo, guiándote, sosteniéndote y protegiéndote en cada paso.
Entonces, querida, ¿qué harás hoy? ¿Vas a seguir cargando con todo sola o vas a entregar tus preocupaciones al Señor? Él te está esperando con los brazos abiertos. Sus misericordias son nuevas cada mañana. ¡Corre a Su presencia! Habita bajo Su sombra y verás cómo Su paz invade tu corazón.
Declara conmigo ahora:
«Señor, hoy elijo habitar en tu presencia. Entrego mis cargas, mis miedos y a mi ser querido en tus manos. Confío en tu cuidado y en tu plan. Gracias por tu protección y por tus promesas. Amén.»
Recuerda esto: Dios no te creó para que vivas en el miedo o la desesperación. Él te llamó para ser luz, para caminar en fe y para disfrutar de Su amor y Su paz. ¡Hoy es el día de empezar de nuevo! Si habitas bajo la sombra del Altísimo, todo cambiará.
¡Dios te bendiga y te fortalezca!
¡Dios te habla!
Hija mía,
Escucha mi voz hoy. “El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente” (Salmos 91:1). Esta es mi promesa para ti, pero también es un llamado. No te quiero lejos, ni dividida entre tus preocupaciones y tu fe. Quiero que vivas cerca de Mí, que habites en Mi presencia cada día, porque ahí, bajo Mi sombra, encontrarás paz, fortaleza y protección.
Sé que a veces te sientes cansada, preocupada por lo que no puedes controlar, pero Yo te digo: “Ven a Mí, todos los que están cansados y cargados, y Yo les daré descanso” (Mateo 11:28). No tienes que hacerlo todo sola. Yo soy tu refugio, tu fuerza, tu escudo.
Permíteme cuidarte como cuido de cada estrella en el cielo, como guardo cada ave en su vuelo. Te amo tanto que no quiero que lleves cargas que no fueron diseñadas para ti. Entrega tu ser querido a Mis manos. Mientras tú confías en Mí, Yo obro en su vida.
Permanece fiel, hija mía. No temas lo que venga, porque Yo estoy contigo. Recuerda siempre: te cuido como a la pupila de Mis ojos, te escondo bajo la sombra de Mis alas (Salmos 17:8). En Mi presencia, hay descanso, seguridad y victoria.
Confía en Mí. Yo nunca te dejaré.
Tu Padre, que te ama.
Afirmación para hoy
Repite conmigo:
«Hoy decido habitar bajo la sombra del Altísimo. Entrego mis cargas, mis preocupaciones y a mi ser querido a Dios. Confío en que Su protección y Su amor me acompañan en cada paso que doy. En Su presencia, estoy segura y en paz.»
Comparte esta reflexión
¿Sabes que este mensaje puede transformar vidas? Piensa en cuántas personas necesitan escuchar hoy que no están solas, que Dios está dispuesto a ser su refugio y fortaleza. Comparte esta reflexión con tus amigos, familiares y en tus grupos de WhatsApp o redes sociales. Al hacerlo, estás llevando esperanza, luz y consuelo a corazones que pueden estar cargados de preocupaciones.
Hoy alguien necesita leer esto. Tal vez sea un amigo, un vecino, o incluso alguien que no conoces, pero que verá el mensaje porque tú decidiste compartirlo. ¡Sé ese canal de bendición! Nunca sabes cómo una palabra puede cambiar el día —o la vida— de alguien.
Pregunta reflexiva
¿Estás habitando realmente en la presencia de Dios, o solo visitas Su abrigo en los momentos difíciles?
Oración
Señor amado,
Hoy vengo ante Ti con un corazón lleno de fe y esperanza, confiando en Tus promesas. Tú dices en Tu Palabra que quien habita bajo Tu abrigo vive bajo la sombra de Tu protección. Hoy te pido, Señor, que extiendas esa sombra sobre mi ser querido que enfrenta esta lucha contra la adicción y los problemas de salud mental.
Toca su mente y su corazón, Padre. Restaura lo que la adicción ha dañado y abre sus ojos a la luz de Tu amor. Hazle sentir que no está solo, que Tú eres su refugio y fortaleza, su guía en medio de la tormenta.
Y también, Señor, te entrego mi vida. Ayúdame a habitar siempre en Tu presencia, a confiar en Tu cuidado y a no cargar con el peso de lo que no puedo controlar. Renueva mis fuerzas, mi paciencia y mi fe cada día. Dame la sabiduría para amar sin caer en codependencia, y la paz para saber que Tú tienes el control de todo.
Gracias, Señor, por Tu fidelidad, por protegernos y por sostenernos siempre. En el nombre de Jesús, amén.
Sensibilización para ofrenda
Amigos, hoy hemos reflexionado sobre habitar en la presencia de Dios y confiar en Su cuidado, tanto para nosotros como para nuestros seres queridos. Este es un camino de fe y amor, pero también de acción. En la Fundación Hogares Bethel trabajamos diariamente para brindar esperanza y restauración a las familias y a las personas en recuperación.
Hoy, te invito a que consideres una ofrenda, en nombre de ese ser querido que llevas en tu corazón, como un acto de gratitud y fe. Tu aporte nos ayuda a seguir produciendo este contenido y apoyando a quienes más lo necesitan.
No importa el monto, lo importante es el corazón con el que das. Si sientes este llamado, los datos para contribuir están en la descripción de este video y en nuestra página web. Gracias por ser parte de esta misión. Juntos estamos haciendo una diferencia.
Hasta mañana
Querida familia, recuerden siempre: Dios es nuestro refugio, nuestro abrigo en tiempos difíciles. Permanezcamos en Su presencia, confiando en Su protección y en Su plan perfecto para nuestras vidas y para nuestros seres queridos.
De parte de la Fundación Hogares Bethel, les enviamos un abrazo lleno de amor y esperanza. Caminemos juntos, confiando en que, bajo la sombra del Altísimo, todo es posible. ¡Hasta mañana!
Atentamente:
www.hogaresbethel.org