Meditación Diaria De Fundación Hogares Bethel
«MI DIARIO, (Inspirado en el SOLO POR HOY de Narcóticos Anónimos)
Hoy reconozco que, cuando dejo atrás la arrogancia y la obstinación, mi vida se alinea mejor con el bienestar que Dios quiere para mí. Antes, el ego dominaba mis decisiones, pero ahora comprendo que al soltar mi terquedad, encuentro una vida más plena y serena. Antes, mis deseos y necesidades estaban primero, generando conflictos constantes a mi alrededor. Ahora, he aprendido a depender de la sabiduría y la fuerza de Dios, buscando su guía en cada paso. Así, mi vida fluye en armonía y puedo disfrutar del verdadero propósito de la recuperación. Hoy, dejo ir el ego y busco la paz que viene al confiar en Dios.
«Reflexión terapéutica»
La terquedad es una trampa mental que nos mantiene atrapados en viejos patrones de pensamiento. Nuestra mente, influenciada por el ego, busca reafirmarse a toda costa, incluso cuando eso nos genera conflicto. En la recuperación, es crucial identificar estos pensamientos automáticos que nos llevan a querer controlar todo. Aprender a cuestionar esas ideas rígidas y reemplazarlas por pensamientos más flexibles nos ayuda a liberarnos de la ingobernabilidad. En lugar de exigir que todo salga a nuestra manera, podemos elegir una actitud más abierta, basada en principios y valores espirituales. Este cambio nos permite vivir con menos estrés y más paz, y fortalece nuestra capacidad de adaptarnos a los retos diarios sin caer en la frustración o la ansiedad. Hoy, al dejar atrás la terquedad, encuentro equilibrio y serenidad en mis decisiones.
«Reflexión espiritual»
La terquedad y el ego son obstáculos que nos alejan de la plenitud que Dios desea para nosotros. La Biblia nos enseña en Proverbios 3:5-6: “Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento; reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus sendas.” Esta promesa nos recuerda que al soltar el control y buscar la guía de Dios, nuestra vida encuentra una dirección más clara y armoniosa. Al dejar de lado nuestros deseos egoístas y centrarnos en los principios espirituales, podemos vivir en alineación con su propósito. El ego nos aleja de esta verdad, pero la fe nos lleva a depender de un Dios bondadoso que nos sostiene y guía.
«Dios te habla!»
Hijo, te he visto luchar, te he visto aferrarte a tu propio entendimiento, creyendo que podías con todo. Pero también he estado aquí, siempre esperando a que dejaras esa terquedad que solo te ha traído dolor. No necesitas cargar con el peso del control. Yo te ofrezco paz, guía y fuerza, pero debes confiar en mí. Deja que yo tome las riendas de tu vida. Cuando liberas tu ego, yo puedo obrar en ti. Confía en mi amor incondicional y verás cómo tu vida comienza a fluir de una manera más plena y llena de propósito. Yo estoy contigo, siempre.
- Reflexión reconociendo el esfuerzo diario y la gracia de Dios:
Cada día es una nueva oportunidad de rendir nuestro ego y abrazar la gracia que Dios nos ofrece. El esfuerzo diario de soltar la terquedad es reconocido por Dios. No es fácil, pero cada paso que damos hacia la humildad es un paso hacia una vida más llena de paz y propósito. Dios nos da la fuerza que necesitamos para avanzar, y su gracia nos sostiene incluso en los momentos más difíciles. Al reconocer nuestro esfuerzo y la mano de Dios en nuestra recuperación, encontramos motivación para seguir adelante.
- Oración a Dios como adicto:
Dios, hoy vengo a ti con humildad, reconociendo que mi ego ha sido una barrera entre nosotros. He intentado vivir según mi voluntad, pero solo he encontrado conflicto y dolor. Hoy quiero soltar mi terquedad y confiar en tu guía. Dame la fortaleza para seguir tus principios, para buscar tu voluntad en cada decisión que tome. Líbrame del ego que me mantiene en conflicto con los demás y conmigo mismo. Ayúdame a encontrar paz en tu amor y sabiduría. Amén.
- Mensaje de esperanza:
La recuperación es un camino lleno de desafíos, pero también está lleno de esperanza. Cada día que elegimos soltar el ego y confiar en algo más grande que nosotros, es un día de victoria. No importa cuántas veces caigamos, siempre podemos levantarnos con la fuerza de Dios. La vida que tanto anhelamos está a nuestro alcance, y cada paso que damos en fe nos acerca a una existencia más plena y feliz. Nunca estamos solos en este proceso; Dios está a nuestro lado, brindándonos el amor y la guía que necesitamos.
- Ejercicio práctico para el adicto en recuperación:
Hoy, elige un momento de tu día para detenerte y reflexionar sobre una situación en la que te has sentido terco o en conflicto. Haz una lista de los pensamientos que surgieron en ese momento, especialmente aquellos que reflejan un deseo de control o una rigidez en tu manera de pensar. Luego, escribe una alternativa más flexible y espiritual a esos pensamientos. Por último, entrega esa situación a Dios en oración, pidiéndole guía y fortaleza para actuar desde un lugar de humildad y fe.
Estas son las tareas completas, espero que te sean útiles en tu proceso.