Enero 04
DÍA A DÍA: Reflexión Diaria Para Familias Contra La Adicción
Quiero compartir contigo una historia antigua pero que tiene un mensaje muy poderoso para quienes, como tú, viven día a día con el dolor de ver a un ser querido luchando contra la adicción. El relato viene del evangelio de Marcos, capítulo 1, versículos 29-31:
«Al salir de la sinagoga, vinieron a casa de Simón y Andrés, con Jacobo y Juan. Y la suegra de Simón estaba acostada con fiebre, y en seguida le hablaron de ella. Entonces él se acercó, y la tomó de la mano y la levantó; e inmediatamente le dejó la fiebre, y ella les servía.»
Cuando leo esta historia, no puedo evitar pensar en las familias que, como tú, tienen a alguien que aman «postrado» por la adicción. Permíteme compartir contigo lo que veo en este pasaje y cómo se relaciona con tu situación:
LA ENFERMEDAD Y EL DOLOR FAMILIAR Así como la suegra de Simón estaba postrada con fiebre, tu ser querido está «postrado» por su adicción. La fiebre es una enfermedad que consume, que debilita, que altera todo el funcionamiento del cuerpo – muy similar a cómo la adicción consume a nuestros seres queridos, los debilita, los transforma en personas que apenas reconocemos. Y al igual que la fiebre alta puede ser mortal si no se trata, sabemos que la adicción también puede tener consecuencias fatales.
LA IMPORTANCIA DE BUSCAR AYUDA Me conmueve profundamente que en la historia, los familiares «en seguida le hablaron de ella» a Jesús. No se quedaron en silencio, no ocultaron el problema, no sintieron vergüenza de buscar ayuda. Sé que para muchas familias que viven con la adicción, el silencio y la vergüenza son cargas adicionales que llevan. Pero esta historia nos muestra la importancia de hablar, de buscar ayuda, de no cargar solos con este peso.
EL PODER DEL CONTACTO SANADOR En el relato, Jesús «se acercó, y la tomó de la mano». Este gesto de acercamiento, de contacto físico, de conexión personal, es tremendamente significativo. En el contexto de la adicción, nos recuerda la importancia del acercamiento compasivo, del contacto humano, del amor que no juzga pero que tampoco es permisivo. A veces, en medio de la frustración y el dolor, podemos alejarnos emocionalmente de nuestro ser querido adicto. Esta historia nos recuerda la importancia de mantener ese vínculo de amor, aunque sea doloroso.
LA TRANSFORMACIÓN ES POSIBLE «Inmediatamente le dejó la fiebre, y ella les servía.» Esta transformación inmediata y completa nos habla de esperanza. Aunque en el caso de la adicción, la recuperación raramente es instantánea – es más bien un proceso largo y a menudo con recaídas – el mensaje de esperanza permanece: la transformación es posible. Tu ser querido puede recuperarse. Puede volver a ser una persona que «sirve», que contribuye, que participa plenamente en la vida familiar y social.
UN MENSAJE PARA TI Pero hay algo más en esta historia que quiero compartirte. Así como los familiares de la mujer enferma necesitaban apoyo y esperanza, tú también los necesitas. La adicción de un ser querido nos afecta profundamente – emocionalmente, físicamente, espiritualmente. A veces nos enfocamos tanto en la persona adicta que nos olvidamos de nuestro propio bienestar.
Por eso te invito a que:
- Reconozcas y valides tu propio dolor y cansancio
- Busques apoyo para ti mismo/a (grupos de familia, terapia, apoyo espiritual)
- Mantengas límites saludables mientras sigues amando
- No pierdas la esperanza, pero tampoco te culpes por las recaídas
- Cuides de tu propia salud física y emocional
- Recuerdes que no estás solo/a en este camino
LA SANACIÓN ES UN PROCESO A diferencia de la sanación instantánea en la historia bíblica, sabemos que la recuperación de la adicción es un proceso largo. Habrá avances y retrocesos, momentos de esperanza y momentos de desesperación. Pero así como la mujer en la historia se levantó y comenzó una nueva vida de servicio, también hay esperanza para tu ser querido.
No sé exactamente qué etapa del proceso estás viviendo ahora. Tal vez estás en medio de una crisis, tal vez en un momento de relativa calma, tal vez lidiando con una recaída. Pero quiero que sepas que tu amor, tu persistencia, tu esperanza tienen valor. Tu disposición para buscar ayuda y apoyo es un acto de amor, tanto hacia tu familiar como hacia ti mismo/a.
Que esta antigua historia de sanación te recuerde que no estás solo/a en tu lucha, que la transformación es posible, y que tu propio bienestar es tan importante como el de tu ser querido que lucha con la adicción.
¡Dios te habla!:
«Amado hijo, amada hija que sufres por tu ser querido, así como estuve presente en la casa de Simón, estoy presente en tu hogar hoy. Como tomé la mano de aquella mujer enferma, quiero tomar tu mano cansada. Veo tus noches sin dormir, tus lágrimas silenciosas, tu corazón partido. Como dice mi palabra en Salmos 34:18: ‘Cercano estoy a los quebrantados de corazón’. Tu amor por ese ser querido que sufre la adicción refleja mi amor por mis hijos. No te rindas, porque yo no me rindo contigo.»
Afirmación para hoy:
«Repite conmigo: Permito que el poder sanador de Dios entre hoy en mi hogar. No estoy solo/a en esta lucha. Mi amor tiene poder, mi esperanza tiene propósito, y mi fe mueve montañas.»
Comparte:
Esta reflexión que has recibido hoy no es solo para ti. En este momento, miles de familias están atravesando el mismo dolor en silencio. Comparte este mensaje en tus grupos de WhatsApp, en tus redes sociales, en Facebook, Instagram y con tus contactos. Cada vez que compartes, enciendes una luz de esperanza en el corazón de otra familia que sufre en silencio. Tu acción de compartir será el primer paso para la sanación de alguien más.
Pregunta reflexiva:
¿Qué te impide hoy extender tu mano y permitir que el poder sanador de Dios transforme tu situación familiar, así como Jesús transformó la vida de la suegra de Simón?
Oración:
«Padre Santo, vengo ante ti con el corazón destrozado por tantas familias que sufren la adicción de un ser querido. Tú conoces cada lágrima derramada, cada noche sin dormir, cada oración susurrada en la oscuridad. Hoy te pido que tu poder sanador toque a cada adicto que está luchando, que rompas las cadenas de la adicción, que restaures los hogares quebrantados. Fortalece a cada familiar que está agotado de luchar, renueva sus fuerzas como las águilas, dales sabiduría para seguir adelante. En el nombre poderoso de Jesús, declaramos libertad sobre cada adicto y paz sobre cada familia. ¡AMÉN!»
Ofrenda:
Hermano, hermana, cuando siembras una ofrenda en este ministerio, estás sembrando esperanza para familias que están viviendo lo mismo que tú. Tu semilla de amor se convierte en recursos para llegar a más hogares afectados por la adicción. Siembra con gratitud, siembra con fe, siembra con la certeza de que tu ofrenda transformará vidas.
Recuerda que en www.godrecovery.org encontrarás:
- Grupos de apoyo familiar disponibles 24/7 internacionalmente
- Asesoría en desintoxicación orgánica
- Los 12 pasos para la familia y el adicto
- Una comunidad que te comprende y apoya
Hasta mañana:
Familia querida, no estás sola en esta batalla. Fundación Hogares Bethel está aquí para ti, para acompañarte, para sostenerte cuando las fuerzas te falten. Que el amor de Dios te abrace este dia y renueve tus fuerzas para mañana. ¡Nos vemos en la próxima dosis de esperanza!
Atentamente:
www.fundacionhogaresbethel.org
