Febrero 6
Hola, soy Richard Olives de la Fundación Hogares Bethel y hoy quiero darte una cálida bienvenida a este devocional. Permíteme comenzar con una historia que seguramente resonará contigo. ¿Alguna vez has tenido un plan perfecto en mente, pero las cosas simplemente no salieron como esperabas? Quizás te encuentres en esa situación ahora mismo, preguntándote por qué Dios permite que enfrentes desafíos y contratiempos.
Bueno, déjame decirte que no estás solo. La Biblia está llena de ejemplos de personas que tuvieron que confiar en los planes de Dios por encima de los suyos propios. Y uno de los casos más destacados es la historia de José en el Antiguo Testamento.
José tenía sueños y metas, pero su vida dio un giro inesperado cuando sus propios hermanos lo vendieron como esclavo. Terminó en Egipto, lejos de su hogar y su familia. Seguramente esto no era parte de su plan. Pero ¿sabes qué? La Biblia nos dice en Génesis 39:2 que «el Señor estaba con José». Aun en medio de la adversidad y la injusticia, Dios no lo había abandonado.
Y eso mismo aplica para ti hoy. Quizás estés enfrentando circunstancias que no entiendes, que no son para nada lo que tenías en mente. Pero quiero animarte con este versículo de Jeremías 29:11 que dice: «Porque yo sé los planes que tengo para ustedes —dice el Señor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza.»
Así es, los planes de Dios siempre son mejores que los nuestros, aunque a veces no lo parezcan. Él ve el panorama completo mientras que nosotros solo vemos una pequeña parte. Cuando confiamos en Su dirección, aun cuando nos lleve por caminos inesperados, podemos estar seguros de que nos está guiando hacia algo mejor.
Mira lo que pasó con José. Fue acusado falsamente y terminó en prisión. Seguramente pensó que había tocado fondo. Pero Dios seguía estando con él, dándole favor aun en la cárcel. Y esos años de prueba fueron necesarios para prepararlo para el propósito más grande que Dios tenía. Al final, José se convirtió en la mano derecha de Faraón y fue usado para salvar multitudes durante una gran hambruna.
¿Qué hubiera pasado si José se hubiera rehusado a los planes de Dios? ¿Si hubiera guardado amargura o resentimiento por lo que le estaba pasando? Se hubiera perdido del increíble destino que el Señor tenía preparado.
Y lo mismo pasa con nosotros. Cuando nos aferramos tercamente a nuestros propios planes, nos perdemos de la bendición de ver actuar a Dios. Pero cuando soltamos el control y permitimos que Él dirija nuestros pasos, aun a través de valles oscuros, podemos confiar que nos está llevando a lugares que nunca hubiéramos imaginado.
Quizás hoy te sientas en un pozo como José, enfrentando dificultades y sin poder ver la salida. Pero recuerda, Dios no te ha olvidado. Él está contigo en medio del proceso, moldeándote y preparándote para el propósito que tiene para ti. No pierdas la esperanza, porque los planes del Señor siempre se cumplirán para tu bien.
Así que te desafío hoy a que pongas tus planes en las manos de Dios. Dile como Jesús en el huerto de Getsemaní: «no se haga mi voluntad, sino la tuya.» Deja que Él te sorprenda con lo que tiene preparado. Aférrate a Su promesa en Romanos 8:28 que nos asegura que todas las cosas ayudan a bien para los que aman a Dios.
Sí, aceptar los planes del Señor puede sacarnos de nuestra zona de confort. Puede que no entendamos todo lo que está pasando. Pero al final, veremos Su mano obrando en todo para llevarnos al destino que Él diseñó para nosotros desde antes de la fundación del mundo.
Así que ten ánimo. Confía en el plan perfecto de Dios para tu vida. Permítele que te use de maneras que jamás habrías imaginado. Y prepárate para ver Su gloria manifestada a través de cada capítulo de tu historia. Porque cuando nos rendimos a Su voluntad, no hay límite para lo que Él puede hacer. Amén.
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Dios te habla
Hijo mío, soy Yo, tu Padre Celestial. Hoy quiero recordarte que mis planes para ti son perfectos. Sé que a veces no entiendes por qué permito ciertas cosas en tu vida. Quizás te preguntas por qué enfrentas desafíos y contratiempos cuando estás tratando de hacer lo correcto. Pero quiero que sepas que aun en medio de las pruebas, Yo estoy contigo.
Así como estuve con José en cada paso de su camino, también estoy contigo en cada momento. Tengo un propósito para cada estación que atraviesas, aun aquellas que son difíciles. Estoy trabajando en ti, moldeando tu carácter y preparándote para la misión que tengo para ti.
Confía en Mí, aun cuando no puedas ver toda la imagen. Mis caminos son más altos que tus caminos, y mis pensamientos más altos que tus pensamientos. Lo que puede parecer un obstáculo, en Mis manos se convierte en un peldaño para llevarte más alto.
No te aferres tan fuertemente a tus propios planes, deja que Yo te dirija. Porque Yo sé lo que es mejor para ti. Tengo sueños para ti más grandes de los que puedes imaginar. Y al confiar en Mí, verás Mi mano obrando en tu vida de maneras extraordinarias.
Así que no pierdas la fe, hijo mío. Yo estoy contigo y estoy para ti. Nada puede separarte de Mi amor. Continúa caminando en obediencia y deja que Yo me encargue del resto. Porque Mis planes siempre se cumplirán para tu bien y Mi gloria. Recuerda que te amo con un amor eterno. Confía en Mí.
Pregúntate reflexivamente
- ¿Estoy verdaderamente abierto a los planes de Dios para mi vida, aun cuando no los entienda?
- ¿Hay algún área donde me estoy aferrando a mis propios planes en lugar de confiar en la dirección de Dios?
- ¿Cómo puedo demostrar mi confianza en los planes de Dios hoy, incluso en medio de la incertidumbre?
- ¿Estoy dispuesto a ir a donde Dios me lleve y hacer lo que Él me pida, aun si me saca de mi zona de confort?
- ¿Cómo puedo mantener la esperanza en las promesas de Dios cuando enfrento desafíos o contratiempos?
Tómate un tiempo para reflexionar sobre estas preguntas y pídele a Dios que te revele cualquier área donde necesitas confiar más en Sus planes. Recuerda, Él está contigo en cada paso y te guiará por el mejor camino cuando pongas tu vida en Sus manos.
Ofrenda
Si este mensaje ha tocado tu corazón, quiero invitarte a que seas parte de este ministerio a través de tu ofrenda. La Biblia nos enseña en Gálatas 6:7 que «todo lo que el hombre sembrare, eso también segará». Cuando siembras en la obra de Dios, estás demostrando tu confianza en Sus planes y abriendo la puerta para que Él derrame bendiciones en tu vida.
Tu ofrenda, sin importar la cantidad, es una declaración de fe. Es decir: «Señor, confío en Ti y en Tus planes para mi vida. Sé que al dar para Tu obra, estás obrando también en mi favor.» Dios honra esa fe y promete suplir todas nuestras necesidades conforme a Sus riquezas en gloria.
Así que te animo a que consideres en oración apoyar este ministerio. En la descripción de este video y en nuestras páginas www.fundacionhogaresbethel.org o www.godrecovery.org, encontrarás los detalles para hacer tu donación. Permítele a Dios usarte para impactar vidas mientras Él bendice la tuya en el proceso.
Oración
Padre Celestial, venimos a Ti hoy con corazones agradecidos por Tu amor y Tus planes perfectos. Reconocemos que Tus caminos son más altos que los nuestros y que aun cuando no entendemos lo que está pasando, Tú estás obrando para nuestro bien.
Hoy ponemos nuestros planes y sueños en Tus manos. Renunciamos a nuestro deseo de controlarlo todo y elegimos confiar en Ti. Danos la gracia para seguirte a donde nos lleves, aun cuando el camino sea difícil.
Fortalécenos en los tiempos de prueba, recordándonos que así como estuviste con José, también estás con nosotros. Ayúdanos a mantener nuestra mirada en Ti y no en las circunstancias.
Señor, transforma nuestras mentes para que pensemos acordes a Tu voluntad. Que podamos decir como Jesús: «no se haga nuestra voluntad, sino la Tuya.» Usa cada situación en nuestras vidas para conformarnos más a Tu imagen.
Gracias porque Tus planes siempre son para darnos un futuro y una esperanza. Confiamos en Tu tiempo perfecto y en Tus propósitos eternos.
Dios de compasión, venimos a Ti intercediendo por aquellos que luchan con adicciones. Sabemos que Tú los amas profundamente y deseas liberarlos de las cadenas que los atan.
Te pedimos que los rodees con Tu amor sanador. Que puedan sentir Tu presencia aun en los momentos más oscuros. Dale la fortaleza para buscar ayuda y perseverar en el proceso de recuperación.
Rodéalos de personas que los apoyen y los dirijan a Ti. Usa programas como Fundación Hogares Bethel para brindarles esperanza y herramientas para una nueva vida. Restaura sus relaciones y sana las heridas del pasado.
Sobre todo, atráelos a una relación salvadora Contigo. Que puedan encontrar su identidad y propósito en Ti. Declárame libertad sobre sus vidas en el poderoso nombre de Jesús. Amén.
Padre, te damos gracias por cada persona que ha apoyado este ministerio con sus oraciones y ofrendas. Honra su generosidad y fe. Así como ellos han sembrado generosamente, te pedimos que los bendigas abundantemente, no solo en lo material, sino en cada área de sus vidas.
Para aquellos que desean dar pero en este momento no pueden, te pedimos que suplas todas sus necesidades. Abre puertas de provisión y bendice el trabajo de sus manos. Sobre todo, que puedan sentir Tu amor y cuidado en cada situación.
Gracias por Tu fidelidad con este ministerio. Continúa usándolo para alcanzar a los perdidos y equipar a los creyentes. Que cada semilla sembrada dé una cosecha para Tu gloria. En el nombre de Jesús, amén.
Hasta mañana me despido con armonía, felicidad, declarando bendiciones en relación con el tema de hoy. Que la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento guarde tu corazón y pensamientos en Cristo Jesús. Recuerda, Él tiene planes maravillosos para ti. Confía en Su amor y camina en obediencia. ¡Dios te bendiga grandemente!
