Diciembre 03
DÍA A DÍA: Reflexión Diaria Para Familias Contra La Adicción
Reflexión:
Querido amigo, querida amiga,
Hoy quiero hablarte de algo que, en mi corazón, sé que es de extrema importancia para todos nosotros: el poder de la decisión. Esta es una palabra clave para entender el proceso de cambio, y quiero que te detengas un momento a reflexionar sobre lo que esta palabra realmente significa en tu vida y en la vida de tu ser querido.
¿Sabes, amigo mío, lo que me llamó la atención hoy? Es la historia de ese hombre ciego, sentado en la acera con su gorra pidiendo limosna. Y pasó por allí un publicista, un hombre creativo, que al ver el poco dinero que caía en esa gorra, decidió hacer algo distinto. ¡Qué hermoso es ver a alguien que, al observar una situación, toma una decisión diferente! Él no le dio una limosna, él le dio una oportunidad de ver las cosas de otra manera. Tomó la tiza y escribió algo que cambiaría todo: “Hoy es primavera y no puedo verla”.
¡Cuánto poder hay en cambiar la manera en que vemos las cosas! Cuando cambiamos nuestra perspectiva, lo que no podemos ver, lo que no podemos tocar, empieza a abrirse ante nuestros ojos de una forma nueva. Y eso, querido amigo, es lo que quiero que pienses hoy.
Tal vez tú, como familiar de una persona que lucha con una adicción, te has sentido atrapado en el dolor, en la frustración, en la impotencia. Quizás has sentido que todo lo que has hecho, todo lo que has intentado, no ha servido de nada. Pero quiero decirte algo con toda la convicción que tengo: el cambio comienza en ti. No porque tú tengas la culpa de lo que está pasando, no, sino porque en tu corazón, y solo en tu corazón, está la decisión de dar ese paso hacia algo diferente.
Lo que tú decides hoy, cambia el mañana. Y no me estoy refiriendo a una decisión superficial, ni a un cambio que se quede solo en palabras bonitas. Estoy hablando de un cambio radical, de esos que tocan lo profundo de nuestro ser y nos impulsan a movernos. Como el publicista que vio una situación y decidió cambiarla con una simple acción. Tu vida, mi amigo, tu vida puede cambiar el rumbo de esta historia, si decides dar ese paso.
Y lo sé, tal vez te cueste comprender cómo es posible. “¿Cómo voy a cambiar si mi ser querido no cambia?” te preguntarás. Pero escúchame bien: tú no puedes hacer que otra persona cambie, pero sí puedes cambiar tú. Y esa es la clave. Porque cuando tú tomas la decisión de cambiar, el ambiente a tu alrededor también cambia. Si sigues haciendo lo mismo, obteniendo los mismos resultados, lo que tienes que hacer es cambiar tu estrategia, cambiar tu actitud, cambiar tus expectativas.
El cambio no tiene que ser algo gigantesco ni inmediato, pero tiene que ser real y decidido. Puede ser tan sencillo como aprender a poner límites, aprender a decir “no” cuando es necesario, aprender a cuidar de ti mismo para que puedas dar lo mejor a tu ser querido sin caer en la trampa de la codependencia. A veces, el cambio comienza con un simple “ya no más” en tu corazón, como ese hombre que dejó de fumar cuando su vida estaba en peligro. No fue fácil, no fue inmediato, pero fue un cambio radical que salvó su vida.
Y, mi querido amigo, a ti te invito hoy a hacer lo mismo. Haz un cambio radical en tu corazón. Decide hoy, en este momento, que vas a cambiar la forma en que ves a tu ser querido, que vas a cambiar la manera en que te involucras, que vas a cambiar la forma en que te relacionas con él o con ella. No porque te esté pasando algo malo, sino porque tú estás decidiendo cambiar para bien, para sanar.
Porque recuerda lo que dice la palabra de Dios: “un buen árbol no puede dar frutos malos”. Y si tú decides ser ese buen árbol, si decides que lo bueno de tu vida fluya a través de tus decisiones, verás cómo las cosas cambian, poco a poco, pero de forma firme y segura.
No es fácil, amigo. No es fácil ver a tu ser querido sufrir y sentir que no puedes hacer nada. Pero lo que sí puedes hacer es cambiar tu forma de caminar, tu forma de reaccionar. Cuando tú cambias, todo a tu alrededor tiene la posibilidad de cambiar. La vida de tu ser querido también puede ser transformada, pero comienza por ti.
Así que te dejo con esta reflexión: ¿Estás dispuesto a hacer ese cambio radical? No dejes que la desesperanza te gane. No dejes que el miedo te paralice. Dios está contigo, y si hoy tomas la decisión de cambiar, Él te dará la fuerza que necesitas. La decisión está en tus manos.
¡Dios te habla!
Hijo mío, hija mía, escucha lo que quiero decirte en este día. Hoy es el día de un nuevo comienzo, el día en que tú, con tu corazón humilde y lleno de esperanza, decides tomar el primer paso hacia el cambio. Sé que llevas muchas cargas, que ves a tu ser querido en dolor, luchando con una adicción, y te preguntas si todo tiene sentido. Pero Yo te digo: “No te canses de hacer el bien, porque a su tiempo cosecharás si no desmayas.” (Gálatas 6:9).
Tú no estás solo en este camino. Yo estoy contigo, te sostengo con Mi mano de amor y misericordia. Aunque no veas resultados inmediatos, confía en que cada pequeño cambio tiene un propósito eterno. Hoy es el momento de decidir, de tomar las riendas de tu vida, de dejar ir lo que te pesa y de abrazar lo que está por venir. Lo que no puedes cambiar por tu propio esfuerzo, lo cambiaré Yo, pero necesitas poner tu fe en acción.
Te he dado el don de la paciencia y la perseverancia. Confía en Mi tiempo, en Mi plan para ti y para tu ser querido. Yo soy el que sana, el que restaura, el que transforma vidas. Este es tu día para decidir, para empezar el cambio en tu vida, en tu corazón, y en los corazones de los que amas. No temáis, Yo estoy contigo.
Afirmación para hoy:
Repite conmigo:
Hoy decido ser el cambio que quiero ver. Estoy lleno de fe y esperanza, y sé que las decisiones que tomo hoy son las semillas de mi futuro. Mi vida se transforma, mi corazón se abre al amor y la gracia de Dios, y con Él, todo es posible.
Compartir:
Querido amigo, hoy quiero invitarte a compartir este mensaje con quienes más lo necesitan. Si tienes un ser querido que está pasando por una adicción o un proceso difícil, esta reflexión puede ser un rayo de luz. No guardes esta palabra solo para ti, compártela en tus redes sociales, en tus grupos de WhatsApp, en donde puedas llegar a otros que puedan estar luchando. Esta palabra tiene el poder de tocar corazones y cambiar vidas, porque el cambio comienza con uno mismo, y con este mensaje, podemos ser la inspiración para alguien más.
Comparte, no solo por compartir, sino porque sabes que Dios usa tu voz, tu acción, tu red de contactos para alcanzar a aquellos que más lo necesitan. Y juntos, podemos hacer una diferencia en las vidas de muchas personas. Hoy, haz un gesto de amor al compartir este mensaje.
Pregunta reflexiva:
¿Qué estás dispuesto a cambiar hoy en tu vida, en tu actitud, o en tu manera de acompañar a tu ser querido, para que el proceso de recuperación pueda avanzar de manera más efectiva?
Oración:
Amado Dios, hoy vengo ante Ti con mi corazón lleno de fe y esperanza, pidiendo Tu intervención en la vida de mi ser querido, que lucha con problemas de salud mental o adicción. Señor, Tú eres el Sanador por excelencia, y confío en que Tu poder restaurador puede tocar su vida de manera profunda. Te pido que lo llenes de fuerza, que le des un nuevo sentido de propósito y que lo guíes en su proceso de sanación.
Te pido también por mí, Señor, por mi paciencia, por mi amor y por mi capacidad de ser el apoyo que necesito ser sin caer en la desesperación. Ayúdame a tomar decisiones sabias y llenas de Tu gracia. Enséñame a confiar en Tu plan, a no rendirme, a seguir adelante con fe, sin importar cuán difícil se vea el camino.
Te entrego todo, Señor, en Tu nombre confío. Amén.
Ofrenda:
Queridos amigos y hermanos, en este momento, queremos invitarte a considerar la posibilidad de hacer una ofrenda en nombre de tu ser querido que está en proceso de recuperación. Sabemos que muchas veces, el camino hacia la sanación no solo requiere de apoyo emocional y espiritual, sino también de recursos para continuar con el trabajo que hacemos día a día en Fundación Hogares Bethel. Tu contribución, por pequeña que sea, tiene un gran impacto en el bienestar de aquellos que más lo necesitan.
Si el mensaje de hoy ha tocado tu corazón y deseas apoyar este trabajo, te invitamos a hacer una ofrenda con gratitud y amor. En la descripción de este video, encontrarás los detalles para hacerlo. Recuerda, Dios ama al dador alegre, y tu gesto de generosidad puede ser la ayuda que muchos esperan. Gracias por ser parte de esta misión de transformación y restauración.
Hasta mañana:
Querido amigo, hemos llegado al final de nuestra reflexión de hoy, pero quiero dejarte con este mensaje: Dios está contigo, en cada paso que tomas. Si estás caminando junto a un ser querido en su proceso de recuperación, no estás solo. Tienes todo el apoyo de esta comunidad, de esta fundación, y sobre todo, tienes el amor de un Dios que te acompaña y fortalece.
Que tengas un día lleno de paz y esperanza, y que recuerdes siempre: el cambio comienza en ti.
Atentamente:
www.hogaresbethel.org
