Enero 09
Hola, mi nombre es Richard Olives de la Fundación Hogares Bethel, y quiero darte la más cordial bienvenida a este momento especial que Dios ha preparado para ti. ¿Sabes? Me gustaría comenzar contándote algo que sucedió hace poco.
Un amigo mío estaba conduciendo hacia su trabajo por una ruta que había tomado durante años. Ese día particular, sintió una fuerte impresión de tomar un camino diferente. Al principio dudó – después de todo, conocía perfectamente su ruta habitual. Pero esa sensación persistía. Finalmente decidió hacer caso a esa voz interior y tomó una ruta alternativa. Más tarde se enteró que hubo un terrible accidente exactamente en el lugar por donde normalmente pasaba. ¿Coincidencia? No lo creo. Era Dios dándole dirección diaria.
Hoy quiero hablarte sobre algo fundamental en nuestra vida cristiana: la importancia de buscar la dirección diaria de Dios. En Salmos 32:8, el Señor nos promete: «Te instruiré y te enseñaré el camino en que debes andar; te aconsejaré con mis ojos puestos sobre ti.»
¿Te has preguntado alguna vez por qué a veces las cosas no salen como esperabas, incluso cuando estás haciendo lo mismo que funcionó antes? La respuesta podría estar en que estás operando con el maná de ayer. Cuando Dios alimentó a los israelitas en el desierto, el maná debía recogerse cada día. Si intentaban guardarlo para el día siguiente, se echaba a perder. Esto no era una coincidencia – era una lección espiritual poderosa.
Mira, Dios quiere que dependamos de Él cada día, cada momento. No quiere que operemos en piloto automático. Cuando Moisés enfrentó la necesidad de agua en el desierto, la primera vez Dios le dijo que golpeara la roca. La segunda vez, le dijo que le hablara. Mismo problema, diferente solución. ¿Por qué? Porque Dios quiere que estemos en constante comunicación con Él.
Permíteme darte algunos principios prácticos:
- Comienza cada día consultando a Dios antes de consultar tu agenda
- No asumas que lo que funcionó ayer funcionará hoy
- Mantente atento a esa voz suave en tu interior
- Desarrolla el hábito de preguntar: «Señor, ¿qué quieres que haga en esta situación?»
Como el Rey David, quien incluso siendo un guerrero experimentado, consultaba a Dios antes de cada batalla. A veces Dios le decía que atacara, otras veces que esperara. David entendió que cada situación requería dirección fresca.
Pero te advierto: habrá momentos en que la dirección de Dios parezca ir en contra de la lógica humana. Como cuando los gabaonitas engañaron a Josué porque él no consultó al Señor. La apariencia externa puede ser engañosa, pero Dios ve lo que nosotros no podemos ver.
Mi desafío para ti hoy es simple pero profundo: comprométe a buscar la dirección de Dios cada mañana. No salgas de casa sin tu pan diario espiritual. No te reúnas con otros antes de reunirte con Dios.
Te prometo que cuando desarrolles este hábito, verás cómo Dios:
- Te guiará por el mejor camino
- Te protegerá de decisiones equivocadas
- Te llevará a las personas correctas
- Te mostrará oportunidades que no podrías ver por ti mismo
Y recuerda: así como el maná fresco caía cada mañana, Dios tiene nueva sabiduría, nueva dirección y nuevas bendiciones para ti cada día. Solo tienes que tomate el tiempo para buscarlas.
No te conformes con vivir del maná de ayer. Dios tiene dirección fresca para ti hoy. ¿Estás listo para recibirla?
Comparte este mensaje:
¡Ayúdanos a difundir la Palabra de Dios! Si este mensaje de ha tocado tu corazón, compártelo con otros:
- Comparte este devocional en tus redes sociales
- Envíalo por WhatsApp a tus grupos de oración
- Etiqueta a alguien que necesite esta palabra hoy
«Porque así como la lluvia y la nieve descienden del cielo, y no vuelven allá sin regar la tierra… así será mi palabra que sale de mi boca» (Isaías 55:10-11)
Dios te habla hoy:
«Amado hijo, te he visto luchando por tomar decisiones correctas, intentando discernir el mejor camino. Recuerda que no tienes que hacerlo solo. Así como el maná caía cada mañana para mi pueblo en el desierto, mi dirección está disponible para ti cada día. No te conformes con menos. Ven a mí cada mañana, búscame primero, y yo te mostraré el camino que debes seguir.»
Reflexiona en tu corazón:
- ¿Cuántas decisiones importantes has tomado últimamente sin consultar a Dios?
- ¿Has experimentado frustración por seguir haciendo las cosas de la misma manera?
- ¿Estás dispuesto a apartar tiempo cada mañana para buscar la dirección de Dios?
- ¿Qué áreas de tu vida necesitan dirección fresca de Dios hoy?
- Cuando recibes dirección de Dios, ¿la compartes con otros que podrían beneficiarse?
- ¿Has estado operando con el «maná de ayer» en alguna área de tu vida?
Recuerda: Compartir este mensaje puede ser exactamente lo que alguien necesita escuchar hoy. ¡Sé un instrumento de bendición!
Siembra en este Ministerio
Amado hermano, así como buscamos dirección diaria de Dios, también somos llamados a ser canales de bendición. Tu ofrenda en la Fundación Hogares Bethel nos permite seguir llevando este mensaje de esperanza y transformación a miles de personas.
Para sembrar en este ministerio, puedes visitar:
Recuerda: «El que siembra generosamente, generosamente también segará» (2 Corintios 9:6)
Oración por la Dirección Diaria
Padre Celestial,
Venimos ante tu presencia con corazones humildes y agradecidos. Reconocemos que necesitamos tu dirección cada día de nuestras vidas. Como el maná que caía fresco cada mañana, anhelamos tu sabiduría y guía diaria.
Señor, ayúdanos a desarrollar la disciplina de buscarte primero, antes de consultar nuestros planes o agenda. Que seamos como David, quien siempre consultaba contigo antes de cada batalla. Danos la sensibilidad para reconocer tu voz y la sabiduría para seguir tu dirección.
Líbranos del orgullo de pensar que podemos hacerlo solos. Perdónanos por las veces que hemos confiado más en nuestra experiencia que en tu guía. Renueva nuestro compromiso de buscar tu rostro cada mañana.
Oración por los Sembradores
Padre, te pedimos por cada persona que siembra en este ministerio. Que su ofrenda se multiplique como los panes y los peces. Ábreles las ventanas de los cielos y derrama sobre ellos bendiciones hasta que sobreabunde.
Declaramos que:
- Sus graneros estarán llenos
- Sus negocios prosperarán
- Sus familias serán bendecidas
- Sus necesidades serán suplidas
Bendición Final
Me despido declarando sobre tu vida que:
- Dios te dará dirección clara cada mañana
- Reconocerás Su voz con claridad
- Tomarás decisiones sabias guiadas por el Espíritu
- Caminarás en el camino perfecto que Él ha trazado para ti
- Verás milagros y provisión sobrenatural al seguir Su dirección
Recuerda: «El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente» (Salmo 91:1)
¡Hasta mañana! Que la paz y el amor de nuestro Señor Jesucristo te acompañen siempre.
Con amor en Cristo, Richard Olives Fundación Hogares Bethel
