31 de diciembre
DÍA A DÍA: Reflexión Diaria Para Familias Contra La Adicción
Reflexión:
Yo creo que, más de una vez, te has preguntado por qué esta situación en tu familia se ha vuelto tan difícil, tan complicada. Quizá te has encontrado deseando una vida diferente, una en la que no tengas que enfrentar los conflictos que trae la adicción de tu ser querido. Tal vez te has cuestionado: “¿Por qué mi familia tiene que pasar por esto? ¿Por qué a nosotros? ¿Qué hicimos mal?”. Estas preguntas, llenas de dolor y frustración, son comunes. Pero hay algo que quiero compartir contigo hoy: el sufrimiento no tiene que ser un callejón sin salida. Este camino, aunque lleno de retos, puede llevarnos a algo profundo y transformador.
Cuando enfrentamos las luchas que trae la adicción en alguien que amamos, nos vemos empujados a mirar dentro de nosotros mismos. Este proceso no es fácil. Es como si la vida nos colocara en una olla a presión donde todo parece explotar. Pero en ese calor, en ese espacio de tensión y dolor, también hay un potencial de cambio, de crecimiento. Este no es un camino para encontrar culpas, ni en ti ni en la persona que lucha contra la adicción. Es un camino para entender que, en medio de las dificultades, también hay oportunidad de construir algo diferente.
Es posible que te sientas impotente. Que sientas que has hecho todo lo que está en tus manos y que nada parece suficiente. Pero quiero que reflexiones sobre esto: la sanación no ocurre porque una persona la imponga desde afuera. La sanación sucede cuando creamos un espacio de seguridad, de amor y de comprensión. Esto no significa aceptar el daño o justificarlo. Significa que puedes ser un faro de luz para alguien que está perdido en la tormenta.
En momentos de desesperación, podrías pensar que no hay salida, que lo mejor sería rendirte, pero quiero que recuerdes algo esencial: aunque las decisiones de tu ser querido son suyas, tu presencia y tu amor tienen un impacto profundo. No puedes controlar las elecciones de alguien más, pero sí puedes decidir qué tipo de relación vas a ofrecer. Una relación basada en el juicio y la culpa aleja, pero una relación basada en la empatía y la comprensión puede ser el ancla que esa persona necesita para comenzar su proceso de cambio.
En el proceso de enfrentar la adicción, también te enfrentarás a ti mismo. Quizá descubrirás dolores antiguos, heridas que ni siquiera sabías que estaban ahí. Pero ¿sabes qué? Esto también es una oportunidad para sanar. Cuando permites que el amor y la compasión guíen tus pasos, no solo ayudas a tu ser querido, también te ayudas a ti mismo. Sanar no significa eliminar el dolor de inmediato. Sanar es aprender a estar presente con él y, desde ahí, transformar lo que sea necesario.
Quiero que pienses en esto: tu amor no es débil, ni ingenuo, ni fácil de quebrar. Es un recurso poderoso que puede marcar una diferencia enorme. Pero ese amor también necesita ser nutrido. Cuidarte a ti mismo es parte de cuidar a quien amas. Si descuidas tu bienestar, te estarás alejando de la capacidad de ser ese faro de luz.
Hoy, te invito a que reconozcas tu papel en esta historia, no como el salvador, sino como alguien que está presente desde un lugar de amor genuino. No estás aquí para resolverlo todo, pero sí puedes ser una parte esencial en el proceso de sanación. Permítete sentir lo que necesitas sentir, sin juzgarte. Y recuerda que, aunque las tormentas pueden ser fuertes, ningún viaje es solitario. En cada paso, hay una posibilidad de reconstruir.
¡Dios te habla!
«Hijo/a mío/a, escucha mis palabras, porque te hablo con amor y compasión. Sé que estás atravesando tiempos de incertidumbre, tiempos en los que todo parece desmoronarse a tu alrededor. Entiendo tu angustia y tus preguntas. A veces te preguntas por qué tu ser querido no puede encontrar paz, por qué la lucha parece interminable. Pero quiero que sepas que, aunque no ves el propósito en medio del dolor, estoy contigo. No estás solo/a. Yo te sostengo en cada paso, y te invito a confiar en mí, incluso cuando no entiendas todo lo que está sucediendo.
Recuerda que el proceso de sanación es profundo. Es en medio de las luchas y las pruebas donde se forjan las decisiones que glorifican mi nombre. Tú, como familiar, eres parte de mi plan para restaurar a tu ser querido, pero también eres parte de un proceso en el que tu fe será fortalecida. Mantén la esperanza, porque yo nunca te abandonaré. Y aunque a veces sientas que todo está en sombras, yo estoy allí, guiándote y dándote la fortaleza para seguir adelante.
Confía en mi amor. Confía en mi propósito para tu vida y para la vida de tu ser querido. Estoy contigo, siempre.»
«Porque yo sé los planes que tengo para ustedes, planes de bienestar y no de calamidad, para darles un futuro y una esperanza.»
(Jeremías 29:11)
Yo un plan para ti y para tu ser querido. Puede que no entiendas el propósito en el momento, pero yo tengo un futuro lleno de esperanza, restauración y sanación. Tu ser querido está siendo restaurado de una manera que solo yo puede ver, y tú, como familiar, eres parte de este plan divino. Mantén la fe, porque mi propósito para tu vida y la de tu ser querido es de paz y no de sufrimiento.
Afirmación para hoy
Repite conmigo: «Hoy elijo confiar en el proceso de sanación. Entiendo que las dificultades son oportunidades para crecer y que, aunque el camino es duro, no estoy solo/a. Dios está conmigo y me guía en cada paso que doy. Mi fe es mi fuerza, y en medio de las luchas, me acerco más a Él.»
Comparte este mensaje
Hoy te invito a compartir este mensaje con aquellos que lo necesitan. Sabes bien lo difícil que es ver a un ser querido luchar con la adicción, pero también sabes lo crucial que es el apoyo en estos momentos. Compartir este video, este mensaje, puede ser la chispa que ilumine la esperanza en otros. Los grupos de apoyo, las oraciones, las palabras de aliento, todo eso puede marcar la diferencia. Si tienes un grupo en WhatsApp o alguna red social donde esta reflexión pueda alcanzar a más personas, no dudes en enviarlo. ¡Es momento de transmitir el amor y la esperanza que este mensaje trae consigo!
Pregunta reflexiva
¿Qué decisiones estás tomando hoy para ser un apoyo firme y amoroso en el proceso de sanación de tu ser querido? ¿Cómo puedes fortalecer tu propia fe mientras acompañas a tu ser querido en su lucha?
Oración
Padre celestial, hoy me acerco a ti con el corazón lleno de esperanza, pidiéndote por el ser querido que está luchando con sus propios demonios, con sus propias batallas. Señor, sabes el dolor que esto causa, tanto a él , como a su familiar que no entiende siempre cómo ayudar o qué camino tomar. Te pido que extiendas tu mano poderosa sobre él, que toques su corazón y su mente, que le des la fortaleza para enfrentarse a sus miedos, y que lo guíes hacia la sanación.
Te pido también por el familiar que me escucha en este momento, que tú lo llenes de tu paz, que lo sostengas en los momentos de angustia, y que le des la sabiduría para acompañar a su ser querido con amor, paciencia y esperanza. Señor, fortalece su fe, renueva su confianza en ti, y ayúdale a comprender que en medio de todo esto, tu presencia nunca se aparta de él.
Te doy gracias por tu amor incondicional, y te pido que nos sigas guiando en este proceso de sanación. En el nombre poderoso de Jesús, amén.
Ofrenda
Queridos amigos, en este momento quiero invitarles a considerar una ofrenda generosa en nombre de un ser querido que está en proceso de recuperación o que aún no ha iniciado su camino hacia la sanación. Sabemos que la lucha es grande, y a veces las circunstancias parecen difíciles de enfrentar, pero en medio de todo esto, su apoyo puede ser una luz que haga la diferencia.
La Fundación Hogares Bethel está comprometida con el proceso de recuperación, brindando recursos, grupos de apoyo y asistencia a las familias y a los adictos. Cada aporte que ustedes hagan será destinado a seguir apoyando este trabajo vital. En nuestra página web www.godrecovery.org pueden encontrar los doce pasos tanto para el adicto como para la familia, así como los grupos de apoyo disponibles las 24 horas del día.
Recuerden, no están solos en este camino. Gracias por su generosidad, por su fe, y por su amor.
Hasta mañana
Queridos hermanos y hermanas, les despedimos con amor y esperanza. Dios está con ustedes, y en cada momento de lucha, recuerden que su presencia es real y cercana. En este camino, la sanación está a la vuelta de la esquina, y juntos podemos caminar hacia ella. Desde la Fundación Hogares Bethel, les abrazamos con amor y oración. ¡Nos vemos mañana, confiando en Dios! size=2 width=»100%» align=center>
Atentamente:
www.fundacionhogaresbethel.org
