Noviembre 15
DÍA A DÍA: Reflexión Diaria Para Familias Contra La Adicción
Reflexión:
Hoy quiero recordarte algo muy importante: el pasado no define a nadie. Ni a ti, ni a tu ser querido que enfrenta el proceso de recuperación. Las personas tienden a encasillar a otros en sus errores o limitaciones, pero no permitas que esas etiquetas te hagan dudar del inmenso potencial de transformación que existe en el ser humano, especialmente cuando Dios está presente en el camino.
Como familiar de alguien en recuperación, puede ser difícil no recordar los momentos más oscuros, las promesas rotas, o las caídas que marcaron el pasado. Sin embargo, hoy te invito a cambiar la mirada: no seas quien mantenga vivo ese recuerdo que puede detener su avance. Sé quien inspire y motive. Tu ser querido tiene derecho a sacudirse el polvo del ayer, a levantarse con una mirada renovada, y a soñar en grande, aun cuando otros no lo crean.
No permitas que nadie, ni siquiera tu propio corazón, lo ate a una imagen del pasado. Y tampoco te quedes atado tú. Caminar juntos hacia una nueva etapa significa dejar atrás el «cuando fue» y enfocarte en el «quién puede llegar a ser». Dios no solo restaura, sino que también transforma para que lo imposible se haga realidad.
Hoy, quiero animarte a bendecir sus sueños y los tuyos. A confiar en que hay una nueva historia por escribir, una historia en la que tanto tú como tu ser querido pueden ser instrumentos para algo grande. Si la duda o el temor te visitan, recuerda que quien pone su fe en Dios no camina solo. Así como Él les dio fuerzas a José, a David y a tantos otros que fueron incomprendidos, Él también pelea las batallas de quienes le buscan con un corazón dispuesto.
Suelta el pasado. No lo recuerdes más que como un testimonio de lo que Dios puede superar. Mantén la mirada firme en el futuro y acompaña a tu ser querido con amor, esperanza, y la certeza de que los sueños que nacen en el corazón de Dios siempre encuentran un camino para cumplirse.
Hoy es el día para que ambos se levanten, se sacudan el polvo, y vuelvan a intentarlo. Que tus palabras sean de ánimo y tus acciones reflejen tu confianza en que un mañana diferente es posible.
Escucha bien esto: Dios no te creó para que vivas atrapado en el pasado. Él no te diseñó para que otros te encasillen o para que tú mismo pienses que no puedes llegar más lejos. Dios tiene algo grande reservado para ti y para la persona que amas, aunque ahora mismo todo parezca difícil.
Hay algo que quiero dejarte claro: no importa cuánto la gente dude, no importa cuánto te digan «no puedes». ¿Sabes por qué? Porque Dios sí puede, y Él está de tu lado. Si Él pudo sacar a José de un pozo, si pudo llevar a David desde cuidar ovejas hasta un trono, ¿qué no podrá hacer contigo y con tu ser querido? ¡Él está listo para transformar todo a su favor!
Ahora, presta atención: las voces negativas siempre estarán. Siempre habrá alguien que diga que no puedes, que recuerde tu pasado o el de la persona que amas, que te encierre en un «siempre serás así». Pero déjame decirte algo, y quiero que lo guardes en tu corazón: ¡Lo que Dios piensa de ti es más grande que cualquier opinión! Él no te ve como el mundo te ve. Él te ve con amor, con esperanza, y con un propósito eterno.
Tal vez estés cansado. Tal vez te han herido palabras duras o la carga del proceso de recuperación de tu ser querido. Pero te digo ahora mismo: ¡Levántate! Sacúdete el polvo, levanta tu mirada, y cree que el mismo Dios que pelea las grandes batallas de la humanidad también está peleando la tuya. No es el momento de quedarse en el lugar donde otros quieren dejarte. Es el momento de soñar, de actuar, de avanzar.
Dios te está diciendo hoy: «Confía en Mí. Yo tengo el control. Si puedes soñar en grande, Yo puedo darte mucho más». Pero, ¡ojo! Los sueños necesitan claridad. No basta con decir «quiero cambiar». Dile a Dios específicamente lo que deseas para ti y para esa persona especial en tu vida. Dile con fe y con confianza, porque Él está esperando escuchar tu voz.
¿Sabes qué hizo Jesús? No se detuvo. No dejó que los demás lo encasillaran como «el hijo del carpintero». Siguió adelante, caminó en su propósito y cumplió la misión que Dios le dio. Tú también puedes hacerlo. Hoy es el día para que te pongas de pie, para que dejes atrás el pasado, para que creas en una nueva historia, y para que te atrevas a soñar y declarar en fe que algo maravilloso está por venir.
Yo oro por ti, para que tus fuerzas se renueven y para que el Señor llene tu corazón de paz y confianza. Que tu fe sea más fuerte que cualquier duda. Que tus palabras sean de bendición para la persona que amas. ¡No dejes que nadie te robe los sueños! ¡Dios está contigo y eso es suficiente!
¡Dios te habla!:
«Hijo mío, hija mía, hoy quiero que escuches estas palabras directamente desde Mi corazón: ‘Esfuérzate y sé valiente. No temas ni desmayes, porque Yo, tu Dios, estaré contigo dondequiera que vayas’ (Josué 1:9). Sé que hay momentos en los que el peso del pasado y las opiniones de otros intentan detenerte, pero te digo con amor y firmeza: no te rindas. Yo estoy contigo.
Yo soy quien te llama a avanzar, quien pone sueños en tu corazón y quien te dará la fuerza para alcanzarlos. No permitas que el miedo te detenga ni que las voces de quienes no creen en ti apaguen lo que he puesto dentro de ti. Yo te hice para algo grande, y aunque el camino parezca difícil, te digo que no estás solo. Estoy a tu lado, guiándote y sosteniéndote.
Levántate, esfuérzate y sé valiente, porque hay una tierra prometida que he preparado para ti. Hay bendiciones, sueños cumplidos y un propósito eterno esperándote. Camina con confianza, sabiendo que Yo soy quien pelea tus batallas. Confía en Mi palabra, porque nunca te dejaré ni te abandonaré. Estoy contigo, siempre.»
«Hijo amado, hija amada, esfuérzate. Sé valiente. Vive este día con la certeza de que Yo te sostengo con Mi diestra poderosa, y nada podrá detener los planes que tengo para ti.»
Afirmación para hoy:
Repite conmigo: «Soy un hijo amado de Dios. Mi pasado no define mi futuro, porque Dios tiene planes grandes y buenos para mi vida. Camino en Su fuerza y en Su propósito, y no permito que nada ni nadie me detenga. Mis sueños son valiosos y vienen de Dios, y en Su poder, voy a lograrlos. Hoy dejo el pasado atrás y miro hacia adelante con fe y esperanza. ¡Soy renovado por Su amor y Su gracia!»
Mensaje para compartir:
Hoy te invito a ser un canal de bendición. Este mensaje puede transformar vidas, como quizás transformó la tuya al escucharlo. Compártelo en tus redes sociales, en grupos de WhatsApp, o con quien sientas que lo necesita. Nunca sabes quién puede estar esperando una palabra de esperanza para levantarse y soñar de nuevo. ¡Ayudemos juntos a llevar este mensaje más lejos!
Pregunta reflexiva:
¿Qué sueños has dejado atrás porque alguien te hizo creer que no eras capaz de lograrlos?
Oración
Señor eterno, hoy vengo ante Ti con un corazón cargado pero lleno de fe. Te entrego la vida de mi ser querido que enfrenta problemas de salud mental o adicción. Tú conoces su lucha, sus caídas, y también su deseo de ser libre. Señor, levántalo, renueva sus fuerzas, y ayúdalo a soñar nuevamente.
Padre, también te pido por mí. Dame la fortaleza para ser un apoyo lleno de amor y esperanza. Ayúdame a soltar el pasado y a caminar en Tu propósito, confiando siempre en Tus planes. Enséñame a mirar hacia adelante con valentía, como Tú nos llamas a hacerlo. Gracias, Dios, porque sé que estás con nosotros, peleando nuestras batallas. En el nombre de Jesús, amén.
Mensaje para la ofrenda
En este mensaje hemos hablado de levantarse, soñar en grande, y transformar vidas. Tú puedes ser parte de esta misión. Con tu ofrenda, en nombre de ese ser querido que amas, ayudarás a que este trabajo siga alcanzando corazones y llevando esperanza. Contribuir desde la gratitud y el amor tiene un impacto eterno. Los datos para ofrendar están en la descripción de este video y en nuestra página. ¡Gracias por ser parte de esta obra y por ayudar a construir sueños!
Hasta mañana
Gracias por acompañarnos hoy. Desde Fundación Hogares Bethel te enviamos un mensaje de amor y esperanza: nunca olvides que el cambio es posible, que el pasado no define el futuro, y que siempre hay un nuevo comienzo en Dios. Te esperamos mañana con una nueva reflexión. ¡Dios te bendiga!
Atentamente:
www.hogaresbethel.org