Solo por hoy – Fundación Hogares Bethel
1. Solo por hoy
El egoísmo a menudo nos mantenía atrapados en la desesperación, especialmente en los momentos más oscuros de nuestra vida. En esos días, no importaba cuánto tratáramos de mejorar o cambiar, siempre terminábamos hundidos nuevamente. Era como si estuviéramos dando vueltas en un ciclo interminable de frustración y dolor. Aceptar que no podíamos con todo, que nuestras fuerzas eran limitadas, fue el primer paso hacia algo mejor. Con el tiempo, empezamos a entender que no estábamos solos, que había una fuerza mayor a nosotros que podía guiarnos. Poco a poco, nos fuimos aferrando a esa idea y, con ella, vino la esperanza. La desesperación que antes nos dominaba comenzó a desvanecerse. Hoy sabemos que no tenemos que enfrentar la vida por nuestra cuenta. Al confiar en algo más grande que nosotros, encontramos la dirección y la paz que tanto necesitamos.
2. Consejería terapéutica
Es importante recordar que pedir ayuda no es un signo de debilidad, sino de fortaleza. Reconocer que hay áreas en las que no podemos avanzar solos es el primer paso para salir de ese círculo vicioso. Aceptar que existe una fuerza, una energía o un recurso fuera de nosotros que puede guiarnos hacia adelante, nos da una nueva perspectiva. Al hacerlo, liberamos parte del peso que llevamos y permitimos que la esperanza entre en nuestras vidas nuevamente.
3. Consejería espiritual
Cuando comenzamos a entregarle nuestros problemas, nuestra vida cambia. Su poder transforma nuestras luchas en oportunidades para acercarnos más a Él. A medida que nos apoyamos más en Su guía y dirección, la esperanza comienza a florecer en nuestro corazón. No importa cuán profundas hayan sido nuestras heridas, Dios siempre está dispuesto a sanarlas y darnos una nueva oportunidad para vivir en paz y esperanza.
4. Dios te habla
Yo estoy aquí, a tu lado, esperando que me permitas ayudarte. Si tan solo confías en Mí y en mi poder, verás que la desesperación que sientes empezará a desaparecer. Juntos, podemos transformar el dolor en esperanza. Solo necesitas darme la oportunidad de guiarte. Hay un futuro mejor para ti, hijo mío, lleno de paz, alegría y esperanza. Solo confía en Mí y verás cómo cambio tu vida.