EL DIARIO DEL ADICTO EN RECUPERACION
Hoy quiero invitarte a reflexionar sobre las consecuencias de tus acciones. Antes, quizás actuabas por impulso, sin pensar en lo que vendría después. Pero ahora, siendo consciente de tu proceso de recuperación, no tienes esa opción. Sabes que cada decisión que tomas lleva un precio, y aunque puede ser tentador hacer lo que antes te proporcionaba un alivio momentáneo, hoy tienes la oportunidad de elegir de manera diferente.
Pregúntate a ti mismo: ¿Estoy dispuesto a pagar el precio de mis acciones? El costo de seguir viejas costumbres puede ser demasiado alto: el dolor de la recaída, la pérdida de la confianza, y el sufrimiento de quienes te aman. Sin embargo, hay un camino mejor. Escoger vivir conscientemente, pensando en las consecuencias, te permite construir una vida basada en la paz y la libertad. Nadie dice que será fácil, pero vale la pena. Cada día limpio es una victoria que debe celebrarse.
Soporte Bíblico
En Gálatas 6:7, la Biblia nos dice: «No os engañéis; Dios no puede ser burlado, pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.» Este versículo nos recuerda que cada una de nuestras acciones tiene sus consecuencias. Cuando sembramos comportamientos destructivos, cosechamos dolor y sufrimiento. Pero cuando sembramos decisiones sabias y amorosas, cosechamos paz, libertad y una vida plena. La elección es nuestra, y lo que sembramos hoy determinará la cosecha de nuestro mañana.
REPITE CONMIGO
«Hoy elijo vivir con consciencia y responsabilidad. Estoy dispuesto a aceptar las consecuencias de mis actos, y tomaré decisiones que alimenten mi paz y mi crecimiento. Soy un adicto en recuperación, y cada día doy un paso más hacia la libertad.»
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Oración
Dios, vengo ante ti reconociendo que soy un adicto en recuperación. Te pido que me des la fuerza para seguir adelante, un día a la vez. Ayúdame a pensar en las consecuencias de mis acciones y a tomar decisiones que me acerquen a una vida de libertad y paz. Que tu amor me guíe y me dé la fortaleza necesaria para resistir la tentación y sanar mi corazón. Te entrego mis miedos y mi pasado, confiando en que, con tu ayuda, puedo superar cualquier obstáculo. Amén
