Noviembre, 27
UN PASO A LA VEZ: Reflexión diaria para la Transformación del Adicto
Reflexión:
Hola, amigo, ¿cómo estás? Quiero hablarte al corazón hoy. ¿Sabes? Muchas veces pensamos que sabemos cómo hacer las cosas. Nos enredamos en nuestras ideas, en nuestras propias formas, y, sin darnos cuenta, dejamos a Dios al margen. Pero mira, hay algo importante que quiero que grabes en tu mente y en tu corazón: Dios tiene un plan perfecto para ti, y lo único que te pide es que sigas Sus instrucciones, no las tuyas.
Cuando los israelitas construyeron el tabernáculo, lo hicieron exactamente como Dios les pidió, ni más ni menos. ¿Sabes por qué eso fue clave? Porque esa obediencia les permitió experimentar Su presencia. Y eso es lo que Él quiere para ti: que sientas Su presencia guiándote, renovándote, levantándote cada día.
Hoy quiero que te preguntes algo: ¿estás haciendo las cosas a tu manera o a la manera de Dios? Tal vez Dios ya te ha hablado de muchas maneras: a través de personas, de Su Palabra, de momentos que parecían coincidencias pero que no lo eran. ¿Lo escuchaste? ¿Le obedeciste? O quizás dijiste: «Bueno, Dios, yo sé que Tú dices esto, pero mejor hago lo que yo creo que está bien.»
Amigo, hoy es el día para sincronizarte con Dios, para decirle: «Señor, aquí estoy, enséñame a hacer las cosas como Tú quieres.» Porque cuando lo haces a Su manera, las cosas empiezan a cambiar. Él no te pide perfección, solo sinceridad. Un corazón dispuesto, una actitud humilde, y una mente abierta a Su voluntad.
Dios no ha dejado de hablar. Tal vez no escuches Su voz como la de Moisés, pero Él está presente. Está en el silencio, en los pequeños detalles, en esta reflexión que llega hoy a ti. Solo necesitas detenerte, buscarlo de corazón y estar listo para seguir Sus instrucciones. Porque cuando lo haces, Su nube de presencia llega, y con ella, Su paz, Su amor, y Su poder.
Así que respira profundo, entrega tus cargas y dile: «Dios, ayúdame a hacer las cosas a Tu manera y no a la mía.» Verás cómo Él empieza a obrar en ti. Hoy, da un paso de obediencia y confía en que Dios te llevará a donde necesitas estar.
Te abrazo en el amor de Cristo y oro por ti. Tú puedes, porque Dios está contigo. ¡Vamos juntos, un día a la vez!
Pregunta Reflexiva:
¿Estás dispuesto a dejar de hacer las cosas a tu manera y comenzar a vivir como Dios te lo pide, confiando plenamente en Su plan?
¡Dios te habla!
“Hijo mío, te amo con un amor eterno y deseo lo mejor para ti. Yo no te he dejado ni por un momento. Hoy te llamo a que sigas Mis caminos, porque cuando lo haces, te guío hacia la paz, la sanidad y la restauración que tanto anhelas. Escucha Mi Palabra: ‘Confía en el Señor con todo tu corazón y no te apoyes en tu propia prudencia; reconócelo en todos tus caminos, y Él allanará tus sendas.’ (Proverbios 3:5-6). Estoy aquí, esperando que pongas tu confianza en Mí y permitas que Mi amor transforme tu vida. No temas, porque Yo estoy contigo, siempre.”
Afirmación para hoy
Repite conmigo:
«Hoy decido hacer las cosas a la manera de Dios. Confío en Sus planes para mi vida y me acerco a Él con sinceridad y humildad. Estoy siendo guiado por Su amor y Su voluntad para vivir en paz y libertad.»
Oración a Dios
Padre amado,
Hoy me acerco a Ti con un corazón humilde, reconociendo que muchas veces he intentado hacer las cosas a mi manera. Perdóname por no confiar completamente en Ti y por alejarme de Tus caminos. Te pido que me enseñes a escuchar Tu voz, a seguir Tus instrucciones y a vivir según Tu voluntad. Ayúdame a sincronizarme contigo, a buscarte cada día y a caminar en la dirección que Tú me señales. Renueva mi corazón, dame sabiduría, y que Tu presencia sea mi guía en este proceso de transformación. Gracias por amarme y por no soltarme nunca. En el nombre de Jesús, amén.
Mensaje para compartir
Amigo, todos necesitamos una palabra de aliento y dirección. Si esta reflexión tocó tu corazón, compártela. Alguien más podría estar buscando esperanza, como tú. Juntos, podemos ser instrumentos de libertad para otros. ¡Que esta herramienta sea una bendición para muchos más!
Mensaje sobre la ofrenda
Querido amigo, cada paso en tu recuperación es un testimonio del poder de Dios en tu vida. Si sientes gratitud por lo que has recibido, te invitamos a considerar una ofrenda para apoyar este trabajo que llega a tantas vidas. No se trata del monto, sino del corazón con el que das. Tu aporte permitirá que este mensaje siga transformando a más personas que, como tú, buscan una nueva oportunidad. Si deseas sembrar en este ministerio, hazlo con amor y libertad. Tu generosidad marcará una diferencia.
Hasta mañana
Con amor, Fundación Hogares Bethel
Recuerda que Dios está contigo en cada paso de tu proceso. No estás solo, y aquí estamos para caminar contigo. Nos vemos mañana con una nueva reflexión. ¡Tú puedes!
Atentamente:
www.hogaresbethel.org