29 de diciembre
UN PASO A LA VEZ: Reflexión diaria para la Transformación del Adicto
Reflexión:
Recuerdo cuando llegué a la recuperación y me di cuenta de que la forma en que me veía no siempre coincidía con cómo me veían los demás. Me pasaba mucho tiempo pensando en mis errores y en todo lo que había hecho mal. Creía que no valía la pena, que era inútil. Pero hoy sé que la visión que tengo de mí mismo está afectada por mi cercanía emocional a mis problemas. Estamos tan metidos en nuestra propia vida que no podemos vernos con claridad, pero los demás sí. Y lo que ellos ven, incluso cuando no me gusta, puede ayudarme a crecer.
Tus amigos en el programa, esos que están en el camino contigo, tienen algo valioso para ofrecerte. Ellos ven cosas buenas en ti que ni siquiera tú sabes que tienes. Y también te ven de forma honesta, te dicen las cosas que tal vez no estás dispuesto a ver. Sí, a veces duele escuchar lo que no quiero oír, pero es en esas palabras donde puede estar la clave para dar un paso más en tu recuperación. Cada sugerencia, cada crítica, es una oportunidad para seguir avanzando.
No tienes que esperar que los demás te den sus observaciones. Puedes dar el primer paso. Si tienes un padrino o una madrina, o algún otro miembro de confianza en el programa, pídeles su visión. Pídeles que te ayuden a ver lo que tú no puedes ver. A veces, solo cuando escuchamos a los demás, empezamos a entender lo que realmente está sucediendo en nuestra vida.
Hoy, abre tu corazón. Escucha lo que los demás tienen que decirte sobre ti, porque eso puede ser justo lo que necesitas para seguir adelante. Cuando escuches sus palabras, recuerda: no es un ataque, es una mano extendida para ayudarte a ver la verdad.
Pregunta Reflexiva:
¿Cómo afectaría tu camino de recuperación si te permitieras ver tus virtudes y debilidades a través de los ojos amorosos de quienes te rodean, en lugar de tus propios juicios?
¡Dios te habla!:
«Hijo mío, te veo en todo momento. Conozco tus luchas, tus caídas y tus victorias. A veces te es difícil verte como Yo te veo, pero te aseguro que en tus luchas encuentras mi fuerza. Escucha a aquellos que te rodean, porque ellos son mi voz para recordarte que eres valioso y amado. No estás solo en tu camino. Mi amor por ti no cambia, y te guiaré a través de cada paso hacia la sanación. Confía en Mi plan para ti, y permíteme mostrarte lo que no puedes ver de ti mismo. Yo soy tu refugio y fortaleza.»
(Isaías 41:10)
Afirmación para hoy:
Repite conmigo: «Hoy abriré mi corazón a las opiniones de quienes me rodean, reconociendo que en ellas hay verdad y amor. Veré mi vida con la claridad que solo el amor me puede dar.»
Oración:
Padre amado, hoy me presento ante Ti con humildad y gratitud. Sé que me has llamado a un camino de transformación y sanación. Gracias por poner personas a mi alrededor que me ayudan a ver lo que a veces no puedo ver por mí mismo. Te pido que me des la sabiduría para aceptar sus palabras y usarlas para crecer. No siempre es fácil, pero confío en que estás guiando cada paso de mi recuperación. Te entrego mis miedos, mis dudas y mi orgullo. Hoy elijo caminar en Tu amor, ver la verdad en mí mismo a través de los ojos de los demás, y seguir avanzando hacia la libertad. En el nombre de Jesús, amén.
Comparte:
Esta reflexión no es solo para ti, sino para todos los que luchan en el camino de la recuperación. Al compartirla, ayudas a que más personas vean la verdad sobre sí mismas, a través de las palabras que otros tienen para ofrecerles. No guardes este mensaje solo para ti, compártelo. Sé el instrumento de libertad para otro alma que necesita saber que no está sola en su lucha. Tú, al igual que yo, podemos caminar juntos hacia la sanación. Comparte esta reflexión y sé parte del cambio.
Ofrenda:
Hoy te invito a reflexionar sobre cómo este espacio ha impactado tu vida. Si sientes en tu corazón el deseo de apoyar el trabajo de nuestra fundación, tu ofrenda, por pequeña que sea, contribuye a que podamos seguir ofreciendo estos recursos, que son un refugio para tantos que, como tú, están en el proceso de recuperación. Esta ofrenda es un acto de amor, de gratitud por lo que has recibido, y una semilla para continuar el trabajo que hace posible este proceso. Si deseas hacer tu contribución, te invito a seguir el link que encontrarás en nuestra página y a considerar los 12 pasos como parte de tu crecimiento personal. Gracias por tu generosidad.
Hasta mañana:
Recuerda que cada día en tu proceso de recuperación es un regalo. Estás más cerca de lo que piensas de la libertad y la sanación. Que la paz y el amor de Dios te acompañen siempre en este hermoso camino.
Con amor,
Fundación Hogares Bethel
Atentamente:
www.fundacionhogaresbethel.org
