Noviembre, 07
UN PASO A LA VEZ: Reflexión diaria para la Transformación del Adicto
Reflexión:
Querido amigo, hoy quiero invitarte a pensar en algo profundo y sencillo a la vez: el verdadero sentido de la oración. A veces, nos acercamos a Dios con una lista de necesidades, esperando respuestas inmediatas como si estuviéramos en un restaurante. Pero hoy, quisiera que viéramos la oración de otra manera, como una conversación abierta y sincera, desde lo más profundo de nuestro corazón.
Dios nos ofrece un espacio donde podemos ser nosotros mismos, sin máscaras, y Él no solo escucha nuestras palabras; también entiende lo que sentimos. Más allá de pedirle cosas, Él anhela que aprendamos a vivir en su presencia y a abrirle nuestro corazón de una forma más pura, sin solo pensar en nuestras necesidades. Cuando logramos esto, entramos en un “ciclo” especial de amor y confianza, como el ciclo del agua, que sube y baja sin detenerse. En ese ciclo, le mostramos a Dios nuestras emociones y deseos, y Él, en su bondad, nos llena de paz y claridad.
Hoy te invito a dejar atrás el hábito de pedir solo por pedir. Atrévete a hablarle a Dios como a un amigo, con palabras sencillas, y dile que quieres comprender lo que realmente Él desea para ti. Confía en que Él conoce tus luchas y tus necesidades; no hace falta que se las enumeres. Su mayor deseo es que le des espacio en tu vida para guiar tus pasos, para que puedas descubrir su propósito en tu camino.
Así que hoy, ora con esta idea en mente: “Dios, aquí estoy, ayúdame a vivir de la forma que Tú quieres, a encontrar la paz en mis decisiones y a ser fuerte. Haz que lo que sea importante para Ti también lo sea para mí”. Que esta oración sea el inicio de una relación más auténtica con Él, donde ya no solo se trate de lo que necesitamos, sino de quién estamos llegando a ser junto a Él.
Pregunta Reflexiva:
¿De qué manera estás dispuesto a transformar tu oración diaria para que se centre más en lo que Dios quiere para ti y menos en tus propias necesidades?
¡Dios te habla!:
«Hijo mío, deseo que aprendas a caminar conmigo de una manera nueva. Así como David, quiero que tengas un corazón conforme al mío, que pongas tu vida en mis manos y me hables desde el fondo de tu ser. Recuerda lo que dice mi palabra: ‘Esta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que si pedimos conforme a su voluntad, él nos oye.’ (1 Juan 5:14). No te preocupes por cada una de tus necesidades; Yo ya las conozco. Sólo acércate a mí con sinceridad, y en ese amor que tenemos, encontrarás todo lo que necesitas.»
Afirmación para hoy:
Repite conmigo: «Hoy elijo acercarme a Dios con un corazón dispuesto a escuchar y a vivir en armonía con Su voluntad, confiando en que Él siempre sabe lo que necesito.»
Oración a Dios:
“Señor, hoy vengo ante Ti con un corazón abierto y dispuesto. Ayúdame a dejar de lado mis propias ansiedades y deseos para entender lo que realmente quieres para mí. Guíame, Señor, para que mi oración no sea solo una lista de peticiones, sino una expresión sincera de amor y gratitud hacia Ti. Quiero tener un corazón que te agrade, que busque lo que a Ti te importa, y vivir en armonía contigo. Gracias, Padre, porque sé que me escuchas y que tienes planes buenos para mi vida. Amén.”
Comparte esta reflexión:
“Hoy descubrí que la oración es mucho más que pedir; es un acto de amor y confianza en Dios. Es un camino para vivir en paz, dejando que Él guíe nuestras vidas y encuentre lo mejor para nosotros. Comparte este mensaje y juntos aprendamos a orar de una manera más sincera.”
Considerar una ofrenda:
Hoy, en este camino de sanación y fe, tenemos la oportunidad de hacer algo hermoso: ofrecer una contribución que simbolice nuestro agradecimiento y compromiso con nuestro crecimiento espiritual. Al ofrecer, damos valor a este espacio que nos fortalece día a día y que permite que otros también encuentren esperanza y amor. Si sientes en tu corazón el deseo de aportar, hazlo desde la gratitud y la paz. Cada ofrenda, por pequeña que sea, es una semilla para la fundación que nos apoya en este viaje.
Hasta mañana:
Desde Fundación Hogares Bethel, te recordamos que estás caminando en amor y que Dios siempre está cerca, guiándote hacia una vida más plena y en paz. Nos encontraremos mañana para seguir fortaleciendo el corazón y el espíritu.
Atentamente:
www.hogaresbethel.org
