Noviembre, 25
UN PASO A LA VEZ: Reflexión diaria para la Transformación del Adicto
Reflexión:
Hola, querido amigo. Quiero que tomes un momento para cerrar tus ojos y respirar profundamente. Hoy, quiero hablarte como alguien que entiende lo que estás pasando, como alguien que está aquí para caminar contigo. A veces, sentimos que la carga que llevamos es demasiado grande. Pensamos que nadie entiende lo que llevamos dentro, que nuestra lucha es más difícil que la de cualquier otra persona. Pero déjame decirte algo importante: Dios sabe exactamente lo que puedes soportar, incluso cuando tú crees que ya no puedes más.
Él, en su inmenso amor, nunca permitirá que tu cruz sea más pesada de lo que puedes cargar. Es más, Él está contigo, a tu lado, sosteniéndote, dándote fuerzas para avanzar un día más. Mira, no estás solo. Mientras llevas tu cruz, te prometo que si confías en Él, encontrarás la salida. Quizás ahora no lo veas, pero hay un propósito en todo esto: fortalecer tu espíritu, enseñarte que eres mucho más fuerte de lo que crees, y mostrarte que no necesitas caminar solo.
Recuerda esto: no importa lo grande que parezca tu cruz, siempre habrá alguien cargando una más pesada. Y lo mejor de todo es que Dios, en su infinita bondad, te dará las fuerzas necesarias para seguir adelante. Hoy, te invito a hacer algo diferente. En lugar de enfocarte en lo que pesa tu cruz, entrégasela a Dios. Dile: “Señor, no puedo solo. Ayúdame”. Y te prometo que sentirás su amor rodeándote y aligerando tu carga.
Amigo, Dios es fiel. Él nunca falla. Agárrate de Él con todas tus fuerzas porque no importa lo que estés atravesando, hay una salida. Esa salida está en su amor, en su palabra, y en su cuidado constante. Déjate guiar por Él y recuerda que un paso a la vez es suficiente.
Hoy te dejo con estas palabras: “Dios no te deja solo en tus pruebas; Él te fortalece y te da la salida. Confía y sigue adelante”.
En el nombre de Jesús, camina con fe, porque cada paso cuenta. ¡Tú puedes lograrlo!
Pregunta Reflexiva:
Pregunta Reflexiva
¿Qué pasaría si vieras tus pruebas no como un castigo, sino como una oportunidad para acercarte más a Dios y descubrir que no estás solo?
¡Dios te habla!
“Hijo mío, yo te veo. Sé cuánto has llorado y cuán pesada sientes tu cruz. Pero déjame decirte algo: nunca te dejo solo. Yo sé cuánto puedes soportar, porque te formé con amor. Confía en mí, porque nunca permitiré que enfrentes algo que no puedas superar. Recuerda lo que dice mi palabra en 1 Corintios 10:13: ‘Yo siempre proveo una salida’. Agárrate de mí, porque yo soy tu fuerza, tu amparo, tu pronto auxilio en las tribulaciones. Estoy contigo, hijo mío, hoy y siempre.”
Afirmación para Hoy
Repite conmigo:
“Hoy suelto mi carga en las manos de Dios, confío en que Él conoce mi fuerza y siempre me da la salida. No estoy solo; Él me guía con amor y me sostiene en todo momento.”
Oración a Dios
*Señor amado, hoy vengo ante Ti con un corazón sincero. Siento que mi cruz pesa demasiado y a veces creo que no puedo seguir. Pero hoy elijo confiar en tus promesas, Señor. Ayúdame a recordar que Tú siempre estás conmigo, que nunca me das más de lo que puedo soportar y que siempre tienes una salida preparada para mí. Dame fuerzas para cargar con amor lo que me corresponde y fe para depender completamente de Ti. Te entrego mi vida, mis luchas y mi recuperación, porque sé que en tus manos estoy seguro. Gracias por ser mi refugio y mi fortaleza. En el nombre de Jesús, amén.”
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Hoy aprendimos que Dios nunca nos deja solos con nuestras cargas, y que siempre hay una salida. ¿Conoces a alguien que necesite escuchar este mensaje? Comparte esta página y sé un instrumento de libertad para otros. Ayudemos juntos a que esta reflexión llegue a más personas que, como tú, están buscando una luz en su camino.
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Hasta Mañana
Recuerda que no importa cuán pesada sientas tu cruz, Dios está contigo, guiándote y dándote la salida. Nunca olvides que eres profundamente amado. Con todo nuestro cariño, Fundación Hogares Bethel. ¡Nos vemos mañana para seguir creciendo juntos! 💙
